El claro amargo del amanecer,
Lastima mis frágiles ojos, otra vez,
El flojo golpeteo de mi corazón,
Anuncia que hay otro día más por vivir,
La nebulosa parte de mi conciencia,
Me indica que debo dejarme morir,
Para despertar así en un lugar mejor,
Un ángel y un diablo,
Pelean por algo llamado vida,
Al final yo gano la batalla,
Y vivo con un alma muerta,
Muerta, muerta, muerta.
Divino Al, sabes que amo tus escritos
RispondiEliminaMe gustó bastante, hija mía, pero muy tristón... Hay que ver las cosas con más optimismo. Es difícil, pero hay que intentarlo... y sí, cónoceme todo lo que quieras... Bueno, como eres mexicana te contaré. Yo tengo un cariño muy especial con tu país. Mi tía, cuando era chiquillo, me ponía películas de Jorge Negrete y Pedro Infante. Así que crecí bajo su embrujo, sus voces... Muchas veces, en borracheras de la juventud (tranquilo ansiano jaja), imaginaba que tenía la voz espectacular de Jorge Negrete... Sin embargo, mis amigos, siempre me gritaban "Cállate H" jaja... Qué terrible, ¿no? Mi tía tuvo la culpa! Órale chaparrita!
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