01/05/09

Diablo Parte 2


Mariusz camino hacia la mesa que estaba a un lado de la mesa donde ella estaba sentada, la vio con detenimiento, su nombre Ángela, 21 años, número uno en su clase, con tres hermanos, ella la mayor, buena hija, amiga, y hermana. “Esto es una burla”, pensó Mariusz, aun así la siguió a su clase, entro con ella y se sentó a su lado.
-Hola, me llamo Mariusz
Ángela apenas y volteo a verlo.
- Hola, soy Ángela
Mariusz la vio curioso, la chica no mostro en interés por él, que extraño, tendría que poner más empeño en ella.
- Soy nuevo en la ciudad, y este es mi primer día de clases, ¿Qué materia es esta?
- Literatura, el maestro se llama Álvaro, es muy exigente, así que si eres de lo que no les interesa sugiero que vayas esperando tu extra.
-¿Perdón?
- ¿Qué acaso no me entendiste?
- Sí, perdón, es solo que me desconcertaste un poco.
¿Qué le pasaba a la chica?, era de esas niñas genio que vive en su burbuja y no deja que nadie entre, ahora entendía la dificultad de su víctima.
-Ok, si me disculpas tengo que poner atención en clase
- Claro, adelante
Mariusz observo a Ángela durante toda la clase, espiaba en sus pensamientos, quería ver sus ojos, no le había dado la cara, veía a otro lado u agachaba la cabeza pero no lo veía a los ojos.
La clase termino, Mariusz aprovecho para acercarse a Ángela y preguntarle un poco más.
-¿Ángela?
- ¿Sí?
- Me preguntaba si, podría ir a tu casa saliendo de la escuela, el director me informo de que eres la mejor de la generación, tal vez puedas ayudarme.
- El director… siendo así creo que no habría problema.
De nuevo Ángela evadía su mirada, aun cuando Mariusz se esforzaba por verla, ella volteaba a otro lado, que chica tan difícil. Mariusz la vio con detenimiento, cabello castaño oscuro, lacio, piel blanca, con ojos verdes quizá, una nariz fina y muy bonita, delgada, con un cuerpo bien proporcionado, alta, llevaba un pantalón negro ajustado y una blusa azul marino de cuello v que llegaba justo donde terminaba el pantalón…sí, era muy guapa y también muy cerrada de pensamiento.
- Esta es mi dirección, ¿te parece si llegas a las 4:40?
- Me parece bien, gracias, nos vemos al rato
- Claro, adiós.
Vaya que es un chico raro este… mira que hablarme tan abiertamente apenas en su primer día de clases, pero quien sabe, si el director le hablo sobre de mi, debe ser porque está interesado en estudiar, quien sabe de donde venga, ni como era en su otra universidad, esperemos que no nos decepcione.
Mariusz planeaba la estrategia para la tarde tenía que hacer que Ángela lo viera a los ojos, y tenía que conquistarla para así llevar acabo si plan, tenía que matarla.
La hora puesta por Ángela había llegado, Mariusz estaba en la puerta de la casa de ella, toco el timbre, espero algunos segundos para que Ángela abriera.
- Pasa
- Gracias. La chica es un poco desconfiada, genial
-¿Qué materias llevabas en la otra universidad?
- En realidad no se parecen para nada a estas que llevamos
-¿De dónde vienes?
- Alemania
Ángela mantenía la cabeza gacha, veía sus libros, el suelo, todo menos la cara de Mariusz. Mariusz sentía curiosidad por la chica, la vio fijamente y se concentro en sus pensamientos. Pasaron algunos minutos… la chica sentía vergüenza, nunca había estado a solas con un chico, no sabía cómo actuar. Mariusz sonrió por lo bajo y contesto las preguntas de Ángela.
Al término de la tarde, Mariusz se había ganado la confianza de Ángela, estaba por retirarse cuando Ángela volteo y lo vio a los ojos. Las dudas sobre el color de sus ojos estaba resuelta, sus ojos eran grises, su mirada era demasiado penetrante, pero lo peor vino segundos después cuando al intentar apartar la vista de los ojos de Ángela no pudiera, aquellos ojos lo habían atrapado, con dificultades Mariusz se despidió de Ángela y se marcho.
Ángela se quedo en casa, repasando apuntes, haciendo tarea, había pasado una tarde linda, Mariusz, parecía un chico interesante, hubo en un momento durante la tarde en donde se dedico a observarlo. Era bastante alto, 1.95 quizá, cabello negro, semi ondulado, la piel demasiado blanca, el cuerpo era normal, podría decirse que hasta ejercitado, los ojos del chico eran negros, pero brillaban, era muy guapo, bastante. Ángela subió a su cuarto y se durmió pensando en Mariusz.
Mariusz quería entender que era lo que había pasado al ver a Ángela, eso no era normal, la chica tenía algo, de algo si estaba seguro, era completamente humana, tenía que averiguar aquello que lo perturbaba tanto.
La mañana era gris, toda la noche había llovido, el suelo estaba mojado, y las nubes amenazaban con seguir soltando agua a lo largo del día. Ángela llego un poco tarde a la escuela se apresuro a entrar a su primer clase. Justo en el lugar donde ella solía sentar estaba Mariusz, la esperaba, Ángela sintió vergüenza, agacho la cabeza, se acerco a la mesa y se sentó.
- Buenos días Ángela
- Hola, buenos días
Ángela lo vio nuevamente a los ojos, le dedico una sonrisa de lo más hermosa. Mariusz tuvo una sensación extraña, se perdió por un momento en los ojos de Ángela, un ligero escalofrió subió por su espalda. ¿Qué?, ¿Escalofrió?, nunca había sentido eso en todas esas décadas de existencia, ¿Qué era eso?
Ángela volteo la cara para poner atención a clase. Mariusz se sentir profundamente confundido.
Las clases pasaron, llego la hora del refrigerio, Mariusz se sentó con Ángela, descubrió que era una chica particularmente sola, tenía una solo amiga, Desiré. Los tres comieron, platicaron un poco de la vida de Mariusz en Alemania, se divirtieron y de vez en cuando Ángela lo veía fijamente, Mariusz sentía ese malestar extraño… entonces una pequeña chispa se encendió en la cabeza de Mariusz.
- Disculpa Ángela, ¿Cómo te apellidas?
- Santini, y ¿tu?
- Diávolo
Vaya Ángela era descendiente de un ángel y lo mejor, ella no lo sabía.
- Tu Desiré, ¿Cuál es tu apellido?
- Caire
- Que interesante, creo que es hora de ir a clase, ¿vamos?
Ángela y su amiga se levantaron del asiento, Mariusz como buen hombre les dio el paso, primero pasó Desiré, después Ángela, ella le sonrió nuevamente, Mariusz quedo deslumbrado nuevamente, fue inevitable regresarle la sonrisa y tocar con su mano la suave piel de Ángela; justo cuando la toco un ligero cosquilleo pasó por los dos, Ángela bajo la cara avergonzada y siguió su camino, Mariusz se quedo parado viéndola…estaba siendo atrapado por la mirada de un ángel.
Al terminar las clases Mariusz desapareció, apenas se despido de Ángela fue a buscar a su superior.
- ¿Qué se supone que debo hacer Amón?
- Tienes que evitar el contacto con la chica, de otra forma acabaras cayendo en sus redes, los ángeles buscan salvar almas, incluso las almas de los diablos.


La segunda parte.... y siento decirles que no esta completa, creo que me emocione escribiendo y tendre que poner una tercera parte, esta segunda parte esta tranquila, muy propia de mi.


Besos



3 commenti:

  1. Hey Alice, no conocía este blog pero me ha encantado, de verdad.
    Espero con ansias la tercera parte.
    Un beso

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  2. me encantoooo!!!!!!!!!!

    espero leer pronto la tercera parte...

    esta divina la historia...

    besos

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  3. :O demaziado bella tu historia ... es super ... me dejaste enganchada plizz sube la otra parte rapido yaa :D q bien escribes :D jaja

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