30/04/09

El Diablo

Era su primer trabajo con humanos, después de tanto tiempo viviendo en los camposantos atormentando almas una y otra vez.

Había tardado algunas décadas en ascender, pero al fin Satanás había decidido que el momento había llegado.
Ahí estaba Mariusz viendo a su pequeño e insignificante humano, su nombre era Diego, joven con no muy buena alma, que solía enamorar a las chicas para acostarse con ellas y después dejarlas tiradas. La ayuda idónea de Mariusz, un hombre que solo disfrutaba del placer carnal, pero que esta vez iba a sufrir tanto como sus víctimas.
Diego llego con su acompañante al hotel, estaba totalmente excitado, su nueva chica era fenomenal, rubia, alta, ojos azules y un cuerpo envidiable, además la chica sabía hacer muy bien su trabajo, lo había confirmado con el grandioso sexo oral que había tenido camino al hotel. Diego deseaba el momento de poder adueñarse de esa pequeña fierecilla llamada Brenda.
Brenda tenía experiencia en el asunto, asesinar a chicos guapos y ricos era cosa de todos los días y al parecer Diego era una presa fácil, poses sensuales, palabras calientes, muy buen sexo y Diego estaba muerto.
Mariusz disfrutaba mucho la escena, que fácil iba a ser acabar con su primera víctima, ¿primera?, que va, iban a ser dos pobres almas perdidas.
Diego y Brenda entraron al hotel, le pidieron un cuarto al extraño hombre del mostrador. El les dio una llave y les deseo una buena noche con una sonrisa casi perversa, ninguno se percato del veneno que destilaba de aquel hombre, ambos estaban muy ocupados en sus asuntos como para ponerle atención al diablo que esa noche terminaría con ellos.
Apenas iba abriendo Diego la puerta del cuarto, cuando sintió la mano de Brenda en su pantalón, lo beso son furia y lo hizo entrar con urgencia al cuarto, como pudo Diego cerró la puerta y comenzó a acariciar las nalgas de Brenda sobre la falda, Brenda ya le había quitado la camisa y le besaba el pecho de una manera bastante seductora. Brenda lo tiro en la cama y así parada como estaba le comenzó a quitar el pantalón, el bóxer, y ahí estaba el erecto pene de Diego, acerco un poco la cara, pero Diego la detuvo.
Mariusz seguía con atención cada movimiento de sus víctimas, sabía que se acercaba el momento de actuar.
Diego no podía contenerse más, quería penetrar a esa mujer, quería que gozara con él, estaba encima de ella, con el pene en la entrada de su vagina, se imaginaba la sensación de penetrarla salvajemente…”¿No has pensado en todos los hombres por los que ha pasado?”, Diego oyó una voz en su cabeza, trato de ignorarla y beso el cuello de Brenda…”¿Qué te hace pensar que gozara contigo?”, esa voz de nuevo, Diego se detuvo, vio fijamente a Brenda intento besarla en los labios pero la voz en su mente lo interrumpió de nuevo, “Solo juega contigo”.
Brenda noto el cambio en Diego, lo estaba perdiendo, así que decidió ponerse encima de él, metió su pene de un solo golpe, pudo ver la expresión de placer de Diego, pero solo duro un poco por que Diego se puso de nuevo encima, estaba enojado, le gritaba como enajenado, la insultaba y le golpeaba la cara. Brenda tardo apenas unos minutos en reaccionar, el chico era violento pero ella estaba preparada, un golpe en la cara y tomo el control, se levanto de la cama y corrió a buscar la pistola. Diego estaba reponiéndose cuando sintió la pistola en su cabeza, ahora quien gritaba era Brenda, lo humillaba y se burlaba de él, un minuto después Brenda jalo del gatillo y disparo la pistola, vio caer a Diego sobre la cama y se dirigió al baño.
Brenda estaba bajo el agua, quería limpiarse del animal al que acababa de matar, disfrutaba la sensación del agua recorriendo su cuerpo, quizá si algún hombre la tocara así…”Diego te amaba”, Brenda abrió los ojos asustada, alguien le había hablado, Brenda siguió bañándose pero intranquila…”Mataste a Diego”, Brenda cerro la llave de la regadera y salió del baño para vestirse… “¿Acaso no te ves?”, “No vales nada”, Brenda se veía en el espejo, las lagrimas comenzaban a salir…”Acabas de matar al único hombre que te amaba”, Brenda no podía parar, se hinco en el suelo…”Ve tras él, sigue a Diego”, Brenda comenzó a buscar con sus manos la pistola, la encontró la tomo con ambas manos, la vio fijamente…”Hazlo, la vida ya no tiene sentido”, y sin pensarlo más Brenda se disparo.
El trabajo estaba terminado, Mariusz había logrado matar a dos humanos, lo más fácil del mundo, ese era su verdadero papel en la eternidad, causar el sufrimiento de los humanos. Mariusz regreso con su legión, sus hermanos los felicitaron, si primer trabajo era envidiable, el pequeño diablo sabía jugar con los humanos.
El campus de la universidad estatal, que tipo de víctima le tocaría esta vez, Mariusz camino por los pasillos, saludo a uno que otro parasito y entro a la cafetería.
Cuando Mariusz la vio no lo podía creer, quizá sus hermanos querían hacerle una broma…La chica era la inocencia en persona, no había necesidad de leer sus pensamientos para saberlo, ¿Esa era su siguiente víctima?, al parecer su señor se empeñaba en darle presas fáciles, eso no era divertido.


Bien falta la segunda parte... hoy la termino.


2 commenti:

  1. buen ! escrito me dejaste enganchada ;D felizitazioone si seguire por aki =)

    RispondiElimina
  2. me encantaaa :D

    te sigoo aqi tmb (:

    RispondiElimina